Electrolisis Percutanea Intratisular

EPI

Es una técnica de fisioterapia invasiva creada por el español José Manuel Sánchez Ibáñez. Se aplica de forma ecoguiada por fisioterapeutas expertos en la técnica, de tal forma que se aplica el tratamiento sobre la zona afectada.

 

¿Qué es la EPI?
La EPI® es una técnica que se aplica mediante una aguja de acupuntura (en el caso de las tendinopatías, intratendón), por la cual se hace pasar una corriente, corriente galvánica, que al entrar en contacto con el tejido degenerado/fibrótico produce una reacción química (electrolisis) que lo “destruye”, no así el tejido sano, que permanece intacto. Es importante entender que no lo electrocuta ni nada parecido, sino que la reacción química lo transforma para que después el propio cuerpo lo deseche mediante procesos como la fagocitosis. La eliminación de este tejido degenerado y “productor” de dolor, hace que el “espacio” que ha quedado libre, ahora el cuerpo pueda utilizarlo para regenerar fibras nuevas sanas y eficaces.

 

El sistema EPI® se utiliza para tratar las lesiones que suelen ocurrir en el deporte y también en la vida cotidiana como son por ejemplo:

• Tendinopatías crónicas (tendinitis-tendinosis rotuliana, aquilea, isquiotibiales, pubalgias, epicondilitis, supraespinoso-manguito rotador).
• Fascitis plantares.
• Roturas musculares agudas y crónicas (fibrosis).
• Puntos Gatillos Miofasciales.
• Esguince de ligamento lateral interno de rodilla.
• Esguince crónico de tobillo.
• Periostitis tibial.
• Síndrome del túnel del carpo.
• Síndrome del túnel del tarso.
• Impingement de tobillo.
• Impingement de cadera.

 

 

¿Qué beneficios aporta respecto a otros tratamientos?
• Es un tratamiento local en el lugar de la lesión. Con la ayuda de la ecografía se aplica de forma directa sobre el tejido alterado y/o degenerado.
• Logra reparar el tejido afectado, la EPI® es capaz de poner en marcha un nuevo proceso de proliferación del tejido colágeno que está desestructurado en estos procesos.
• Las modificaciones en la estructura y en el comportamiento mecanobiológico del tejido blando son inmediatas y en tiempo real.
• La efectividad es alta (en torno al 80%) respecto a los tratamientos convencionales de fisioterapia (ultrasonido, láser, técnica Cyriax, fibrolisis diacutánea, ondas de choque, etc.) o médicos (fármacos, infiltraciones ó cirugía).
• La frecuencia de recaídas es baja.
• Acorta tiempos de recuperación de lesiones.

 

Estudios recientes están encontrando buenos resultados con la EPI en fisioterapia, pero no hay que olvidar que es una técnica más, que se debe unir a las demás que incluyen el tratamiento fisioterápico y a un razonamiento clínico y valoración de los problemas y las necesidades de cada caso. No tiene sentido aplicarla por sí sola, sin el resto de técnicas y pasos del método de diagnóstico y tratamiento en fisioterapia.